Ese momento cuando besas a alguien y todo alrededor se vuelve confuso y la única cosa en la que te concentras es en ti y en la otra persona, te das cuenta de que esa persona es la única a la que puedes besar por el resto de tu vida y por un momento recibes este maravilloso regalo y quieres reír y al mismo tiempo llorar, porque te sientes tan afortunada de que lo hayas encontrado y a la vez tan asustada de que él pueda irse...
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